lunes, 30 de junio de 2014

Amistades en el subsuelo: la micorrización

Cuando yo era pequeña, estudiaba que había tres reinos: el animal, el mineral y el vegetal. Al mineral lo han dejado en paz pero el animal y el vegetal tienen compañia, ya no son dos los reinos de los seres vivos sino seis: Archaea, Bacteria, Protista, Plantae, Fungi y Animalia


Archivo:Tree of Living Organisms 2.png

Este blog no tiene intención de dar clases de biología... pero sí me ha parecido importante darle al Reino Fungi su relevancia. Y de paso aprendo.

Creo que muchos les metemos dentro de las plantas pero no, ellos tienen su propio reino. Son una evolución independiente y se diferencian principalmente de ellas en que sus paredes celulares están hechas de quitina mientras que la de las plantas es de celulosa, y que, además, no producen su alimento gracias a la luz del Sol. En el reino Fungi hay cuatro maneras de conseguir el alimento y eso es lo que determina sus cuatro grupos: saprofitos (descomponedores), liquenizados (simbiosis entre hongo y un alga), micorrizógenos (simbiosis entre hongo y plantas a través de la raiz) y parásitos.


Y me centro en los micorrizógenos, que son hongos que se unen en simbiosis a determinadas plantas, formando una relación beneficiosa para ambas partes. Estos hongos se unen a los árboles o especies vegetales por sus raíces, creando una prolongación de estas y permitiendo que las raíces lleguen mucho más lejos para conseguir agua y nutrientes. A su vez, los hongos consiguen carbohidratos y otros elementos que sintetizan las plantas y que ellos no son capaces de crear por sí mismos.

La siguiente foto me encanta por su claridad y está sacada de esta página donde explican muy bien lo que es la micorrización. En la foto se pueden observar los puntos blancos engrosados en las raíces de un pinito: son las micorrizas de las que parte una maraña de filamentos blancos, las hifas, cuyo conjunto forma el micelio y exploran mucho más espacio en el suelo del que podrían ocupar sólo las raíces. El árbol se hace así más resistente a la sequía al estar mejor abastecido. Es una buena relación de amistad.


Detalle de las raices del pino micorrizadas.


A su vez, puede que los micelios de hongos asociados a diferentes árboles se pongan en contacto, formando bajo el suelo una tupida red que une el bosque, intercambiándose muchas cosas. Sin duda es algo bonito que hay que procurar. Y encima, algunos de estos hongos que se micorrizan son de alto valor culinario: los boletus (Boletus edulis, Boletus pinicola) en roble, encina, castaño, haya y pino, los níscalos (Lactarius deliciosus) en pino, las trufas (Tuber melanosporum) en roble, encina y avellano, la seta de cardo (Pleorotus eringii) en cardos.


En esta ladera hay plantadas un montón de encinas y robles


Hace un par de años entramos en contacto con una asociación de montañeros de Belorado. Todos los 6 de diciembre hacen una plantada de árboles y aunque su trabajo es voluntario, a veces les cuesta encontrar alcaldes de mente abierta que cedan terrenos comunales donde poder plantar los árboles que ellos mismos traen. Aquel año no encontraban sitio y por una serie de carambolas, acabé cediéndoles esta ladera sin tener mayor mayor interés que la de apoyar una hermosa acción. Trasteando por internet, encontré páginas en las que venden inóculo para micorrizar frondosas y ahora estoy especialmente interesada en el boletus edulis para la ladera donde plantamos unos robles y unas encinas hace ya un par de años. Cuando estos arbolitos tengan diez años -ahora tienen tres-, se podrán micorrizar, destapando alguna raiz y echando el inóculo. Después se cruza los dedos y se esperan un par de años a ver...

Y para las laderas de solana, lo intentaremos con la seta de cardo que por lo que dicen los del pueblo, antes se daba mucho y ahora ya casi no hay. Hay páginas que te venden hasta la semilla del cardo junto con el inóculo, aunque siempre he preferido conseguir mi propia semilla y así se respeta la genética de las especies del lugar.

Sería estupendo también poder recoger unas setitas en otoño. Ya sé, esta entrada tiene unos 8 años de adelanto, pero esta es una pata más del bosque de alimentos; y en esta fase, son casi todo proyectos y sueños, y pocas acciones.

Y aquí va un book con algunos de los futuros micorrizados:

Roble quejigo (Quercus faginea)

Roble quejigo (Quercus faginea)

Roble quejigo (Quercus faginea) con acolchado

Encina (Quercus ilex)

Roble quejigo (Quercus faginea)

¡Ánimo encina!




lunes, 23 de junio de 2014

El vivero

Sembrar una semilla es como hacer magia. Cositas pequeñas o muy pequeñas de las que salen plantas enteras, árboles gigantes. Estos diseños de la Naturaleza me parecen fascinantes... ¿quién podría imaginar que ahí dentro cabe un árbol? y claro, no es el árbol lo que está ahí sino una pequeña máquina orgánica para producirlo con la información necesaria para guiar todo el proceso... Es como si con sólo enchufar un pen-drive poco a poco se fuera formando un PC.

Desde que tengo una pequeña huerta cerca de mi casa, planto todo lo que se me ocurre. Hay cosas que no voy a poder hacer crecer en Burgos porque no se dan en climas fríos pero me parece tan maravilloso ver cómo nace un árbol... y desde que tengo mi proyecto de establecer un bosque de alimentos en la meseta burgalesa, estoy cogiendo estacas de árboles frutales que son ricos para ver si los puedo "clonar".

Semilla de kumquat germinada,


Dos estacas de un delicioso melocotonero blanco plantadas y una ha prendido.


Dos estacas de brevas del pueblo, a ver si se animan


Plante tres huesos de litchi recién comidos. Han gerninado dos pero no les va el clima de Burgos


Madroños


Arbusto goji de estaca, prende muy fácil


Kumquat para el pueblo junto con un castaño y un magnolio


Grosellero rojo al fondo y grosellero negro en primer plano


Cerezos hijo de un cerezo muy rico, intentaré trasplantarlos


Morera negra de dos sabias nacida de semilla


Riquísimo ciruelo claudio del pueblo y sus hijos al borde del camino. Intentaré el trasplante.


Nogal  del pueblo de unos tres años sembrado por algún pájaro. Intentaré trasplante

Tal vez sería más adecuado comprar árboles ya crecidos, injertados en pies que lo aguantan todo, y aunque en algunos casos va a ser así, también quiero sacar adelante árboles que nazcan desde semilla o de estaca. Aunque tarden en producir la fruta, es muy bonito ver un árbol crecer. Cuando es necesario, también sé ser paciente.

jueves, 5 de junio de 2014

La elección de los árboles (I): cubierta o dosel

Los árboles de cubierta o dosel son los árboles que más alto llegan en un bosque, son su techo y los que más sombra van a dar. Pero también pueden ser los árboles que van a crecer más lentamente y, por ello, los más longevos.

En nuestra selección de árboles eran unos pocos los que yo he considerado árboles de cubierta: nogal, morera, higuera, pino piñonero y encina. Aunque todo esto puede ser muy relativo: una encina, que crece lentamente, tal vez necesite casi 100 años para ser un árbol de cubierta y un melocotonero puede que a los 30 años de su plantación se haga viejo. Plantados los dos a la vez, el melocotonero crecerá más rápido y mientras la encina esté ocupando primero el lugar de la cobertura de suelo y luego el lugar de un arbusto, el melocotonero estará ocupando rápidamente su lugar en el sotobosque. Cuando la encina llegue a ser árbol de cubierta, el melocotonero ya no estará... y casi seguro que muchos de nosotros tampoco. Y al contrario, conozco un guindo centenario, árbol que he catalogado como sotobosque, que podría ser de cubierta sin problema.


Un señor guindo

Nuestro amable colaborador, que mide 1,86 m., se ha colocado para darnos una referencia de su tamaño 

Dicen que un bosque tarda al menos cien años en alcanzar el comienzo de su madurez, un bosque va más allá de la dimensión temporal humana. Estoy en la mitad de la cuarta década de mi vida y para el desarrollo pleno de algunos árboles que voy a plantar, ya voy tarde. Ya me gustaría a mí poder mirar por un agujerito y ver cómo estará dentro de 100 años lo que ahora solo está en mi imaginación, pero no, lo nuestro es hacer y hacer, y marchar. Los árboles se cuidarán a sí mismos, y lo vea o no lo vea yo, habrá mucho alimento para los pájaros y demás bichillos del campo, para paseantes y para herederos; así que siempre estará bien. En la Naturaleza siempre hay economía de recursos, alguien o algo lo aprovechará.

Aunque yo no vaya a estar para verlo del todo, voy a situar los árboles de cubierta teniendo en cuenta su desarrollo completo. Por eso, los voy a plantar en la zona noroeste de la finca para que su sombra incida fundamentalmente en la ladera de solana y no tapen demasiado al resto de los árboles que crecerán a su lado. Las laderas de solana están muy empobrecidas y de-soladas. Hace unos 10 años que no hay rebaños y ya se nota la regeneración, empiezan a verse pequeños quejigos, nogales, majuelos, pero sobre todo en las laderas de umbría. Esa sombra hará que el suelo no pierda tanta agua durante el periodo seco estival y pueda albergar más especies.

Árboles de cubierta


Y aquí retomo estos dibujos míos, a ver si poco a poco voy mejorando. Para las encinas que ya tengo plantadas cerca tengo otras cosas planeadas así que sólo plantaré nogales, moreras, pinos piñoneros e higueras. Creo que las higueras enseguida dan frutos pero el nogal y el pino piñonero empiezan a producir tímidamente a partir de los diez años para ir aumentando la producción según van creciendo. La morera no lo sé, tengo un plantón del año pasado, nacido de semilla, ya lo iré viendo. A todo le doy diez años, pasado ese tiempo, será el momento de hacer valoraciones.




Nuestro guindo centenario en flor: belleza, belleza y más belleza